Transversales y solidarios
miércoles, 31 de octubre de 2012
El radiador, el sofá y la autocrítica
sábado, 20 de octubre de 2012
CUESTION DE CUMPLIR LA LEY
sábado, 14 de abril de 2012
Leyendo lo último de Aurelio Arteta
Uno de los principales motivos de mi afiliación a UPyD, tenía cierto toque egoísta: acercarme a personas que tuvieran más experiencia que yo en democracia y en valores democráticos para poder aprender. Y así, a partir de ahí, hacer política.
Tuve la suerte de coincidir muy de cerca con Aurelio Arteta y tratarle, además de leer sus libros, cosa que hace la lectura más interesante. Cuando lo leo, me parece oír su voz dando lectura al texto.
Estos días estoy leyendo “Tantos tontos tópicos”. Un libro escrito en breves capítulos, pero de muy intenso contenido, dedicado cada uno de ellos a analizar un tópico que atenaza nuestro lenguaje y nuestro razonamiento, impidiéndonos pensar. Instalándonos cómodamente en el tópico repetido por todos y aceptado por la mayoría, cortando toda posibilidad de ir un poco más lejos o de razonar una posible alternativa a lo que este nos da impuesto.
La intención de mi comentario, además de recomendar su lectura, es atreverme a proponer cómo hacerlo: con la mente despejada, es decir, no en ese momento en el que estamos a punto de caer rendidos por el sueño y tomamos el libro de nuestra mesilla de noche con la misma intención que el bote de las pastillas para dormir, si no cuando, algo que en mi caso no se da todos los días, uno tiene la cabeza con todas, o casi todas, las neuronas despiertas. No es hacer una crítica exhaustiva de su libro. Reconozco que algunos de sus capítulos, tienen un mensaje difícil de entender en una primera lectura. Tanto por su contenido como por el lenguaje utilizado. Pero más allá de esto si quisiera destacar un punto, de una gran sencillez (y perdón por citar de memoria pero, aunque sea torpemente, creo ser fiel al original que no tengo ahora a mano):
“Para que una sociedad funcione bien, solo es necesario que haya un pequeño grupo de ciudadanos que sean médicos, o carpinteros, o panaderos, pero es absolutamente imprescindible, que la mayoría, o todos, sean morales”
Esta reflexión me lleva pensar en la corrupción política, tan enraizada en los partidos políticos españoles, y en el esfuerzo que desde dentro tenemos que hacer para evitar que esta se dé.
O, empezando por el principio, educando a nuestros escolares en la asignatura “Educación para la ciudadanía” o en clase de música, cualquiera sirve.
Gracias, Aurelio.
domingo, 18 de marzo de 2012
Conferencia a unos jóvenes scauts-catolicos
Hola, buenos días a todos.
Muchas gracias por asistir a esta presentación de UPyD, y a los organizadores por invitarnos a hacerlo.
Me parece una iniciativa muy interesante, que a chicos de vuestra edad, tengan la motivación suficiente en la política, como para que un sábado por la mañana, dediquen un rato a hablar del tema.
Cuando me propusieron hablaros sobre UPyD, pensé que tenía que hacerlo de dos cosas, de dos cosas imperfectas, una la democracia, y otro UPyD, el partido a quien represento en Navarra.
La democracia nació hace unos 2.500 años en Grecia y UPyD lo hizo en el año 2007, en España.
Esa primitiva democracia, de la que somos herederos todos, nació como os decía, muy imperfecta. Aunque ya no era un rey o un dictador el que junto con una pequeña corte, dirigía el destino público. Habiendo, además llegado al poder por herencia o por conquista en una guerra. Eran solo un pequeño grupo de hombres, los que tenían acceso a participar en ella, y poder elegir a quien mandase por un determinado tiempo y a tomar decisiones sobre la elaboración de las leyes.
Ese grupo excluía a las mujeres, a los jóvenes y a los esclavos. Con el resto, es decir con los hombres maduros, también había otra criba que disminuía a quien podía participar: tenían que ser propietarios de bienes y nacidos en la ciudad.
El proceso de mejora de esas condiciones, lleva 2.500 años produciéndose, con pasos adelante y pasos hacia atrás, hasta nuestros días.
En España, después del importante paso atrás de la guerra civil y de la dictadura de Franco, en el año 1975 iniciamos el interesante periodo de nuestra actual democracia.
No fue algo sencillo de realizar. Es muy difícil para una sociedad, partiendo casi de cero, iniciar una democracia. Ayuda mucho tener cierta tradición, un pasado reciente de demócratas. Que nuestros padres y abuelos lo hayan sido y hayan vivido en democracia. En estos momentos, resulta muy difícil, instaurar una democracia en Cuba o Libia, con su reciente pasado dictatorial, que mantener y mejorarla en países de mucha tradición, como suiza o Inglaterra, por ejemplo. Es una cuestión, cultural, de educación principalmente, que como digo es muy difícil iniciar si no la han tenido la anterior generación.
En el año 2007, un pequeño grupo de personas, decidieron que en la democracia española, hacía falta un nuevo partido. Porque consideraban que en nuestra democracia, faltaban propuestas, opciones políticas, que ningún otro partido llevaba en su programa, y de esta forma contribuir a mejorar la situación.
Antes de la formación de UPyD, lo que les nos había juntado, creándose para ello una organización, un movimiento cívico llamada Basta Ya, fue la crítica y oposición, al terrorismo de ETA. Organización que trabajo intensamente en los años en que los asesinatos eran frecuentes.
Después de varios años de actividad cívica, con manifestaciones en la calle y denuncias en los medios de comunicación. Apoyando todo lo que supusiese desde la democracia y el Estado de derecho la lucha contra ETA, se decidió dar el paso a la creación de un partido político. Para intentar defender esa iniciativa, desde las instituciones españolas, principalmente en el Parlamento.
Pero, desde el primer momento, vimos claro que nuestro trabajo iba a ser hacer una propuesta política general, es decir tocar todos los temas de la vida política del país, y no solo centrarnos en ese punto tan importante, como había sido la lucha contra el terrorismo de nuestros inicios.
Para ello, nos propusimos, decidir no desde la izquierda o la derecha, algo tan tradicional en la política española. Si no intentar razonar, razonar nuestras propuestas, sin la condición de ser un partido de derecha ni de izquierda.
Quiero destacar, que la unidad y la igualdad dentro de España, es uno de nuestros objetivos. Es decir, nos parece mejor un país donde las leyes sean iguales para todos y todos tengamos los mismos derechos en todo el territorio nacional, a que en cada sitio, en cada una de las 17 comunidades autónomas las leyes sean diferentes y los ciudadanos tengan distintos derechos por haber nacido en uno u otro lugar.
Tener en cuenta vuestra preferencia en este aspecto, a la hora de votar a un partido u otro.
Así que nuestras primeras propuestas, iban encaminadas hacia esa idea. Y pedimos por ejemplo, que valga lo mismo el voto de un ciudadano español, este donde este, y no como con la actual ley electoral, que consigue que unos partidos necesiten menos votos que otros, para tener diputados, dándose la injusticia de que unos pocos ciudadanos, puedan condicionar la vida política de la mayoría.
Cuestión tan importante como la educación, pensamos que debería ser competencia del Estado central, aunque luego sea gestionada en cada CCAA.
No nos parece justo que, a pesar de la historia, y de estar recogida en la constitución, unas comunidades contribuyan fiscalmente a la economía del país, de una manera diferente a como lo hacen el resto. Y este punto toca directamente a Navarra. Nos parece que, como en toda situación, una actitud justa y solidaria, es buena para todas las partes.
En ese intento de razonar que comentaba al principio, que en la gestión económica es tan importante, puedo poner un ejemplo, dentro del programa de UPyD:
Es la fusión de varios ayuntamientos de pequeños pueblos, en uno. Buscando un mejor servicio, y un menor gasto.
Parece que la idea tiene seguidores, incluso en los dirigentes de otros partidos.
Somos un partido, de clara visión europea. Tenemos un representante en el parlamento de Bruselas, trabajando para que la unión sea una realidad, política además de económica. Se nos ha acusado en ocasiones de ser nacionalistas españoles. Proponemos entre otras cosas, que las leyes sobre inmigración, sean competencia del parlamento europeo. Cuestión que un nacionalista, nunca dejaría fuera de su control.
Por otra parte, no pedimos privilegios para nadie, seña de identidad, de todo nacionalista que se precie.
Quiero apuntar también, la clara postura de UPyD en relación al laicismo. Condición indispensable en una democracia. Comentando además, que no todas las religiones son iguales, siendo el marco constitucional, quien mejor las diferencia. Unas se mantienen dentro, y otras fuera.
Por último, dando una vez más la enhorabuena por la iniciativa de solicitar a todos los partidos presentes en Navarra que os presentaran su perfil. Y si no os convence ninguno, recordad que podéis fundar el vuestro. Todos somos ciudadanos libres, de asociarnos y de hacer política.
Muchas gracias.
Miguel Zarranz
miércoles, 9 de noviembre de 2011
LA SEGUNDA OPORTUNIDAD O FRESH START POLICY
¡LA SEGUNDA OPORTUNIDAD … O FRESH START POLICY!
Los daños colaterales de esta crisis son innumerables: el empobrecimiento de la sociedad española, el retroceso en el estado de bienestar como medida de choque por parte del gobierno para alcanzar el compromiso del déficit o la desesperanza de más de 5 millones de españoles en el desempleo. Pero no podemos olvidar a tantas familias que emprendieron con ilusión la inversión más ansiada de los ciudadanos, los bienes raíces, la vivienda. Lo hicieron en todo momento impulsadas por la fiebre compradora que contagiaba a todo vecino, en connivencia con el sector financiero que materializó aquéllo que sería impensable por la generación inmediatamente anterior: comprar sin tener ahorrado. Además, en todo el proceso brillaron con protagonismo las agencias de tasación, apellidadas HOMOLOGADAS, que hinflaban las cifras a petición de sus pagadores, eludiendo los conflictos de interés. Propiamente un ambiente eufórico que maquilló el desproporcionado compromiso que accedían, cuando salían de la notaría.
Llegaron la vacas flacas, que siempre llegan, pero en esta ocasión eran famélicas, y con ellas la cruda realidad: la subida de tipos, los eres, el desempleo, la carestía de vida, la desesperanza…y la cuota mensual de la hipoteca que cada vez se hacía más incómoda. Al final del túnel, el temido desahucio, la protesta popular, el debate social. No es justo que además de perder la casa se condene al prestatario a la exclusión de la vida cotidiana. No es justo, pero es legal, así que es justo.
Lo que se debe plantear es legislar para evitar situaciones claramente abusivas y para ello, sobra la demagogia de los partidos políticos que llevan en su programa reinvindicaciones claramente utópicas como la dación con carácter retroactivo, u otros partidos que se quedan en la idea pero no la materializan.
Unión Progreso y Democracia ha ido más lejos. Fiel a su corta pero rigurosa historia, no se ha quedado en las buenas intenciones ni en el verbo fácil. Su propuesta ante la dación en pago es clarísima. No es innovadora puesto que es una idea importada de democracias aventajadas como Reino Unido, Estados Unidos, Alemania Italia o Francia. Es la modificación de la Ley Concursal y no la reforma de la Ley Hipotecaria.
Al modelo se le llama start fresh policy y la traducción es tan biensonante como su contenido: segunda oportunidad. Sin ahondar en detalles supondría que una vez ejecutado todo el pasivo embargable del deudor, el resto quedaría exonerado, libre, por decisión judicial y sin consentimiento del acreedor. Eso sí, estableciendo las precauciones necesarias para evitar conductas fraudulentas. ¡Segunda oportunidad!
Propuestas como éstas que emanan de una necesidad de la sociedad más actual, serán acalladas y ocultadas por, no sabemos muy bien quién, pero sí sabemos cómo y también el por qué. El programa de upyd ve entorpecida su difusión una y otra vez, exclusión de los debates, desinformación en los medios...
Pero como propuesta no nos pueden negar la búsqueda y concreción de la solución para una dificil situación por la que atraviesan muchas familias españolas. Algo, que otros, todavía no han conseguido llevar a cabo.
*idea extraída del artículo de opinión de la página de Upyd. Rodrigo Tena (Notario y candidado por Upyd)