domingo, 30 de mayo de 2010

Distintas definiciones de Democracia

Podemos ir al diccionario de la R.A.E y leer las dos primeras y breves definiciones:

1º-Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.

2º-Predominio del pueblo en el gobierno político de un estado.

La verdad es que no me gustan mucho ninguna de las dos, intervención y predominio, parecen dejar espacio a otras fuerzas que no sean el pueblo. ¿Al cacique tal vez?. ¿A la Iglesia?. ¿A Unión del Pueblo Navarro?. Pero es que además eso del pueblo me parece demasiado tribal. ¿Quien es el pueblo?. ¿Ustedes son el pueblo?, ¿yo soy de ese pueblo?. Echo de menos una mención al ciudadano, pero para no contrariar a susceptibles habitantes del campo, podemos dejarlo en individuos. Por dar el protagonismo a cada miembro de ese pueblo, que tiene la suerte de ser gobernado democráticamente.
Me imagino que ustedes habrán escuchado varias definiciones más. Los periodistas suelen hacer muchas referencias a ella, los políticos también, para decir lo bien que la realizan ellos y lo mal que lo hacen sus rivales. Yo voy ha destacar dos. Pero no exactamente de la democracia, si no del demócrata, por concretar en la persona que ejerce tal doctrina.

La primera se la oí decir a un decepcionado amigo, votante socialista, los días posteriores a la imputación de Gabriel Uralburu por delitos de corrupción: "Un democrata es el que sabe esperar a que se quite el que esta, para ponerse él. Y decir: ahora me toca a mí."

La segunda es de Voltaire. Y dice algo tan sencillo, como que un democrata es aquel que se esfuerza en dar la palabra a quien piensa diferente.

Yo me quedo con esta última. Y además no me tengo que esforzar mucho, si discrepan, tienen la palabra en los comentarios de este blog.

Miguel Zarranz

1 comentario:

  1. Hola Migueltxo.- prometo intervenir en tu blog, y llevarte la contraria siempre que pueda.

    Yo creo que al final hemos de tener claro que la democracia no es más que un sistema más o menos depurado que sirve -más o menos- para que los ciudadanos, "el pueblo" o comoquieras llamarlo, no nos enzarcemos en disputas civiles o religiosas cada dos por tres.

    En segundo término, como todo sistema, establece un procedimiento, que al final no es sino una especie de combate ritual: los ciudadanos -antes guerreros- se agrupan (en partidos, y en el parlamento) y se "pintan" una etiqueta (como antes seguían un color, una bandera) y se "enfrentan" en el campo, que es la asamblea, el pleno municipal, el Parlamento, la comisión... y atacan al otro duramente, dialecticamente, con venablos verbales, con denuncias mediáticas y judiciales, y se acosan, y buscan, en suma, decantar la batalla por un lado u otro -las elecciones- que eligen "al vencedor".

    Mas o menos todos los pueblos actúan así. No somos mucho más que primates, y desde luego, no mucho más que romanos (¿Viste la serie "Roma"? ¡vaya diseccion de la naturaleza humana). Creo que n opodemos hacernos muchas ilusiones sobre lo que realmente podemos esperar del ser humano, de la soiedad humana. Hay que ser realistas, pero como dijo aquel, el camino más largo empieza por un paso: el primero. Y yo me uno encantado a UPyD para comenzar magnífica aventura de dignificarnos como hombres libres, de hacernos personas y auténticos ciudadanos.

    Contad conmigo

    ResponderEliminar