Los ejemplos expuestos en el capitulo anterior ponen de manifiesto que nuestros políticos actúan constantemente, con ausencia total de principios éticos que inexcusablemente han de tener cualquier actuación en la gestión del bien común.
La falta de respeto a la dignidad del ciudadano y su libertad, la mentira y ocultación como habito de conducta cotidiana, la permanencia en el poder para unos, y el tratar de alcanzarlo a cualquier precio para otros, se han convertido en objetivos prioritarios de cualquier partido político.
Naturalmente, los ciudadanos que no son subnormales (como creen algunos políticos), valoran en sus justos términos estas corruptelas y sitúan a los políticos como el tercer problema más grande de España, después del para y la crisis económica. Así lo acreditan en todas las encuestas. Como consecuencia “todo el mundo” se plantea si esto tiene solución y quien puede aplicarla. Nosotros tras un análisis profundo y serio de la situación llegamos pronto a la conclusión de que, aquella no podía venir de la mano de los partidos mayoritarios empeñados en una campaña electoral permanente, ni mucho menos de los nacionalistas, quienes en este río revuelto siempre obtienen ganancias. Era inexcusable una “savia nueva”, un aire fresco y renovador capaz de acabar con este caos, y, por ello decidimos la creación de un partido nuevo. Alguien que barriera la degeneración política, democrática, y ética (digo yo) existente.
Tal partido se llama “Unión, Progreso y Democracia” y constituye, sin duda la esperanza de esta España que parece desangrase sin remedio.
Un afiliado.
Para mi los mensajes han de ser:
ResponderEliminara) animar a participar a los ciudadanos. Tratar de remover la sensación de desanimo, de fatalidad, que cunde entre la ciudadanía.
b) Explicar que el actual sistema de partidos está orientado a: 1.- confundir y desanimar a la mayoría ("esto no tiene solución", y "todo es lo mismo").
2.- polarizar a los ciudadanos que como pasivos y simples "votantes", son convertirdos en "forofos" de uno u otro color (empleando para ello eficaces técnicas de mercadotecnia y desinformación, lo que exige la colaboración con grupos de comunicacion e intereses de toda índole, que tienen dinero, y quieren influencia).
3.- conseguir mantener un statu quo de "combate suave" entre dos grandes grupos estales (anque incordiados por los nacionalismos regionales, que ambicionan ser cabezas de ratón en sus feudos), ya que, aunque parezca que se enfrentan duramente, la diferencia entre PP y ZP (me niego a llamar PSOE a ese tentáculo de ZP que es "su" partido, que un día tuvo cierta dignidad) es ciertamente de matiz.
b) Explicar, desvelar y desmitificar todo lo posible el sistema democrático. Tratar de que personalicemos el sistema, tratar sus posibles fallos y cómo expresan una compleja evolución y contraposición de intereses que no puede ignorarse ni cambiar del día a la noche, pero que no debe impedir la búsqueda de la mejora.
c) Hablar de la naturaleza maligna del poder y por qué no ha de fiarse nadie del que lo detenta, aunque sea un amigo o "de los nuestros". Animar a los ciudadanos a que aprendan qué es la política, el poder, y la democracia, y que asuman como propia la tarea del control democrático.
d) Actuar como espejo de la sociedad, reflejando sus necesidades, sus mejores aspiraciones, sus legítimos defectos, pero también sus defectos. Hacerlo con gracia puede ser dificil, pero desde luego, el resultado de esto,a largo plazo, mejorará nuestra autoimagen (será mas real) y nos ayudará a mejorar, a buscar la excelencia.
e) Promover iniciativas de toda indole con todo tipo de grupos, culturales, cívicos, políticos (sean adversos o no, son personas como nosotros) para tratar de "activar" al mayor número posible de personas, y "mover" esta sociedad tan interesante, vital y variada como la nuestra, pero que (como otras) que en algunas cosas está dormida, en otras atemorizada, en otras deprimida, y en otras totalmente desorientada.
Hemos de buscar promover valores positivos, no necesariamente políticos -o no en primer término- promoviendo la participación, el trabajo de personalización del pensamiento de cada quisque, la expresión de su personalidad, el planteamiento de retos y objetivos comunes realistas (en torno a los cuales surgen los puntos de unión que superan diferencias sociales, regionales,ideológicas: vid "selección española de fútbol") y la discrepancia respetuosa, e incluso, los cambios de opinión.
Criticar publicamente las posturas maximalistas de la sociedasd que en suma, son adolescentes y neurotizantes, e impiden avanzar en el acuerdo sobre lo fundamental, y a establecer las bases realistas de lo que cabe esperar de la vida, en general, o de la política, en concreto.
Corolario.- Tratar a nuestros conciudadanos como a personas, no como a niños. Decirles la verdad, no lo que quieren oir, aunque duela y no nos hagan caso.
La política es el arte de lo posible, no el trabajo de los conseguidores y los vendedores de motos.
Para mi los mensajes han de ser:
ResponderEliminara) animar a participar a los ciudadanos. Tratar de remover la sensación de desanimo, de fatalidad, que cunde entre la ciudadanía.
b) Explicar que el actual sistema de partidos está orientado a: 1.- confundir y desanimar a la mayoría ("esto no tiene solución", y "todo es lo mismo").
2.- polarizar a los ciudadanos que como pasivos y simples "votantes", son convertirdos en "forofos" de uno u otro color (empleando para ello eficaces técnicas de mercadotecnia y desinformación, lo que exige la colaboración con grupos de comunicacion e intereses de toda índole, que tienen dinero, y quieren influencia).
3.- conseguir mantener un statu quo de "combate suave" entre dos grandes grupos estales (anque incordiados por los nacionalismos regionales, que ambicionan ser cabezas de ratón en sus feudos), ya que, aunque parezca que se enfrentan duramente, la diferencia entre PP y ZP (me niego a llamar PSOE a ese tentáculo de ZP que es "su" partido, que un día tuvo cierta dignidad) es ciertamente de matiz.
b) Explicar, desvelar y desmitificar todo lo posible el sistema democrático. Tratar de que personalicemos el sistema, tratar sus posibles fallos y cómo expresan una compleja evolución y contraposición de intereses que no puede ignorarse ni cambiar del día a la noche, pero que no debe impedir la búsqueda de la mejora.
c) Hablar de la naturaleza maligna del poder y por qué no ha de fiarse nadie del que lo detenta, aunque sea un amigo o "de los nuestros". Animar a los ciudadanos a que aprendan qué es la política, el poder, y la democracia, y que asuman como propia la tarea del control democrático.
d) Actuar como espejo de la sociedad, reflejando sus necesidades, sus mejores aspiraciones, sus legítimos defectos, pero también sus defectos. Hacerlo con gracia puede ser dificil, pero desde luego, el resultado de esto,a largo plazo, mejorará nuestra autoimagen (será mas real) y nos ayudará a mejorar, a buscar la excelencia.
e) Promover iniciativas de toda indole con todo tipo de grupos, culturales, cívicos, políticos (sean adversos o no, son personas como nosotros) para tratar de "activar" al mayor número posible de personas, y "mover" esta sociedad tan interesante, vital y variada como la nuestra, pero que (como otras) que en algunas cosas está dormida, en otras atemorizada, en otras deprimida, y en otras totalmente desorientada.
Hemos de buscar promover valores positivos, no necesariamente políticos -o no en primer término- promoviendo la participación, el trabajo de personalización del pensamiento de cada quisque, la expresión de su personalidad, el planteamiento de retos y objetivos comunes realistas (en torno a los cuales surgen los puntos de unión que superan diferencias sociales, regionales,ideológicas: vid "selección española de fútbol") y la discrepancia respetuosa, e incluso, los cambios de opinión.
Criticar publicamente las posturas maximalistas de la sociedasd que en suma, son adolescentes y neurotizantes, e impiden avanzar en el acuerdo sobre lo fundamental, y a establecer las bases realistas de lo que cabe esperar de la vida, en general, o de la política, en concreto.
Corolario.- Tratar a nuestros conciudadanos como a personas, no como a niños. Decirles la verdad, no lo que quieren oir, aunque duela y no nos hagan caso.
La política es el arte de lo posible, no el trabajo de los conseguidores y los vendedores de motos.