¿POR QUÉ SOY SIMPATIZANTE DE UPyD?

1.- Hablando en plata, y por empezar por lo que más duele, por miedo a ser afiliada.
Ser afiliada a un partido tan minoritario, tan claramente no-nacionalista, no-regionalista, no-foralista significa en Navarra hacerte de pronto enemiga de muchísima gente o por lo menos colocarte en una situación incómoda. Además mostrarte públicamente como partidaria de un grupo que critica claramente y sin complejos a los nacionalismos te pone en el punto de mira (nunca mejor dicho) de los amigos de imponer sus ideas con pistolas y otras amenazas más difusas pero igualmente convincentes.
Tengo otra razón más presentable, pero engañarme no hubiera sido un buen comienzo para un blog que se quiere reflejo de un estilo de partido que hoy por hoy puede darse el lujo de la libertad y la sinceridad dado el escaso peso de la historia y los errores del pasado: siento un rechazo a entrar en un grupo político que por la naturaleza de las actividades que desarrolla, hará y dirá cosas que no compartiré y que cercenarán mi libertad o cuanto menos mi sensación de libertad. No quisiera sentirme obligada a defender al mangante de turno que aparecerá cuando UPyD crezca, suene la calderilla y atraiga a los amigos de lo ajeno que anidan en nosotros.

2.- Por admiración y deseo de ayudar al grupo de personas que lo crearon y muy particularmente a las que proceden del País Vasco y de aquellos movimientos cívicos que revolucionaron la calle y el discurso imperante. Su osadía consistió en enfrentarse no sólo a los que mataban y acobardaban a la sociedad vasco-navarra sino, lo que fue más temerario, a los que los apoyaban con su silencio, su pasividad y su “comprensión”. Hay que estar muy seguro de tus convicciones, hay que ser muy despegado de los emolumentos y el reconocimiento social para dar un paso al frente y salir como gatos mojados en grupitos como “Gesto por la Paz” “Manos blancas” entre otros, con no más de 20 otros a sostener pancartas o a hablar en pantalla diciendo cosas que molestaban a todos, por lo menos, a todos los que reaccionaban.
Su valentía no solo no fue nunca reconocida sino que fue denostada y odiada con más rotundidad que lo habían sido nunca los verdaderos malos de la película. Para quien no viva allí que sepa que a las personas normales, los asustadizos, nos daba miedo pasar cerca de ellos y que además nunca se concentraron donde molestaran menos: polígonos industriales, ensanches, zonas de reciente urbanización, no, tenían la desfachatez de hacerlo en las zonas de “ellos” en “su ciudad”.
Alguien capaz de poner en peligro su físico, sus amistades, sus apaños e ilusiones profesionales sin perder el humor ya da muestra del calado humano de ese grupo.

3.-Porque el origen de UPyD no fue buscar el poder para vivir de la política sino buscarlo para influir en la marcha de España tras haber constatado que como movimientos cívicos habían tocado techo: “haced un partido político si queréis cambiar las reglas del juego o si queréis tal y tal cosa”.
Pues lo hicieron, como quien organiza una cena: un paseo por España a ver si el proyecto podía entusiasmar siquiera a un grupito de 3 en cada provincia, una reunión final en un restaurante en San Sebastián y adelante. Luego los de los partidos de siempre se enfadaron: “¿A quién se le ocurre hacer un partido nuevo? Pero si todo lo que decís ya lo defendemos nosotros. Esto sólo va a dividir nuestras fuerzas. ¿Dónde vais a cara descubierta, sin apoyos, sin dinero? Duraréis lo que un caramelo a la puerta de un colegio”
Ese origen tan atípico de un partido en España me atrae, me resulta simpático, casi quijotesco.

4.-Porque UPyD es muy ambicioso en sus objetivos y muy modesto en sus medios. Sólo tiene la fuerza que le dan sus ideas y esa manera rotunda de expresarlas que nace de su libertad, de sus dos libertades.
Una, su libertad económica: son pocos, administran una casa común con pocos gastos y poco aparato y no deben ni favores ni dinero porque ningún banco ni caja quiso prestárselo: sólo se debe a sus simpatizantes y afiliados que se rascaron los bolsillos comprando bonos del partido. Su estilo de administrar me recuerda a la de las amas de casa eficientes y su principio inspirador “no gastar lo que no hay” lo cual en los tiempos de la ingeniería financiera y del mercado de opciones y de futuros, me transmite sensatez.
Y dos su libertad de pensamiento. Están inspirados por intelectuales que han demostrado con sus actos, su coherencia pensamiento-acción, su inteligencia para hacer propuestas de calado y su capacidad para reírse de sí mismos.
Su ambición le ha llevado a hacer propuestas originales y a utilizar un lenguaje que no suele oírse en el hemiciclo. Con la rapidez de reflejos de los políticos para sentir que un tema “suena bien” otros partidos han hecho suyas algunas propuestas y expresiones. Así UPyD actúa como una minoría activa con influencia, con voz y sin status quo que defender.
UPyD ya ha triunfado: no en votos pero sí en influencia en el Parlamento, en el discurso político, en cambiar el ángulo de mira, en destapar connivencias, en suma en dignificar el panorama político español.
Sí, para mí ya han ganado muchas elecciones y sin costarnos un duro a los contribuyentes.

5.-Porque salen a la palestra con todas las papeletas para ser perdedores (aunque sus intenciones de voto no dejan de crecer).
Reconozco que en general me gusta ponerme del lado de los perdedores y que en política nunca he votado a un partido mayoritario que triunfara. Me digo que el hecho de ser sistemáticamente “ninguneados” por los medios de comunicación puede deberse a que estos también opinan que no son dignos de atención o quizá porque su lenguaje claro y su libertad los hace más peligrosos que otros.
Dicen lo mismo en toda España ¡y eso sí que es novedad en un país en el que para mandar hay que tener cuidado en no molestar al barón comarcal de turno!
Eligen como temas de batalla asuntos en los que su posición es clara y rotundamente perdedora ¿a quién se le ocurre mentar a los navarros que el Fuero es un privilegio que atenta al principio de igualdad de los ciudadanos ante la ley? O sea decirnos a la cara que somos unos jetas y pedirnos que votemos a un partido que quizá nos vaya a quitar el dinero del bolsillo. Este tema, unificador de voluntades donde los haya, es el único que por lo bajini comparten todos los políticos y votantes navarros: desde los más reaccionarios de la derecha a los de la izquierda, los batasunos, los gudaris, los nacionalistas, los centristas, los regionalistas, los del Opus…

6.- Por cómo son sus cargos políticos y representantes. Empezando por Rosa Díez la primera mujer con mando en un partido nacional y primera española que aspira a Presidenta y terminando en la mayoría de sus cargos, ocupados por personas que han dado al paso al frente porque no había otro que quisiera darlo, porque son personas ni conocidas ni temidas y porque muchos de “los famosos” de UPyD los son a lo sumo por sus artes en otras lides como el teatro, la investigación o la literatura.

Una simpatizante.