jueves, 26 de mayo de 2011

¿Qué fue antes la gallina o el huevo?¿ Soy de Upyd o Upyd existe porque muchos somos así?

¿Por qué nos parecemos tanto los convencidos de esta alternativa? Por qué cuanto más nos conocemos, más afines nos sentimos? No será que simplemente Unión Progreso y Democracia ha recogido unas inquietudes de ciudadanía universal, de librepensamiento, de demanda de justicia básica? Sí, tiene que ser eso, porque cuando das el paso y te sumerges en la Marea Magenta, te encuentras con personas a las que no hay que convencer de nada porque emiten en la misma frecuencia. Es más, te sientes realmente cómodo.

Los líderes del partido no se sentaron hace 4 años a definir el perfil del afiliado. ¡No!

Simplemente acordaron dar forma a las bases de nuestra acción política y a ella nos hemos ido añadiendo, con ilusión, con buenos modos, con firmeza, con datos objetivos y con paciencia. Porque el resultado de estos comicios autonómicos no nos tiene que deprimir en absoluto. El crecimiento de este movimiento es imparable, lento pero seguro, en buena dirección.¡Nosotros sí que somos diferentes y buscamos gente diferente!

Pensando en positivo, incluso nos viene muy bien no saltar ya tan pronto a la palestra, ésa en la que tanta piraña anda suelta y contra la cual quizás no sea suficiente la ilusión que todos nosotros portamos para no ser engullidos. ¡No! Mejor, el destino seguirá su curso, el debate está ya en la calle. El 15 M en parte, es el reflejo de lo que llevamos 4 años intentando difundir.

Todo llegará porque la sociedad civil se ha puesto a ello, y la auténtica ciudadanía ruge cuando la injusticia les muerde en su ámbito privado.

Esta carrera no era un sprint para UPYD, es una carrera de fondo y mientras tanto nos tiene que quedar la sensación de haber hecho un excelente trabajo, utilizando al 100% los medios de los que disponíamos y dando lo mejor de nosotros mismos.

En el camino recorrido y para nuestro bagage personal, quedarán los buenos momentos vividos y el crecimiento personal como personas y como ciudadanos.

¡buen trabajo, queridos magentas!

Miguel Zarranz

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